viernes, 17 de junio de 2011

RECICLAR = EDUCAR + EDUCAR Y EDUCAR.


Esta semana he visitado una planta de clasificación y recuperación de envases. Me he quedado gratamente sorprendido de cómo se llegan a separar los envases que tiramos al contenedor amarillo.
Al final del proceso salen cinco tipo de paquetes:
  • Balas de acero procedentes de la latas
  • Balas de PET procedente de la botellas
  • Balas de Tetrabricks procedentes de los envases de leche, zumos,...
  • Balas de PEAD procedente de los envases de champu, gel de baño, lejias,...
  • Balas de film procedentes de los plásticos y bolsas.
Todos estos productos recuperados se utilizan para fabricar nuevos productos. Valen dinero. Se utiliza una tecnología moderna y costosa, que tiene que funcionar muy bien y no puede parar, pues los residuos los generamos todos los días.
Se maneja por un numero considerable de personas.
También he aprendido como ciudadano, que no se puede tirar todo al cubo de envases. Es frecuente por parte de los operarios de la planta encontrar objetos como sartenes y cacerolas, que es lo primero que hay que separar de forma manual, para que no dañe los siguientes procesos separativos.

Falta por contabilizar otro subproducto que también sale del proceso: El agua.
El agua se utiliza para lavar las playas de descarga, los camiones de recogida y alguna maquinaria. Este agua puede llevar contenidos orgánicos procedentes de los restos de alimentos que quedaran en los envases. Para reciclar el agua, la planta cuenta con una depuradora de aguas residuales.
El agua, en nuestros hogares, se parece a lo que ocurre con el recipiente donde dejamos los envases. Muchas veces se tiran cosas por el fregadero que no sabemos muy bien que hacer con ellos (aceites, alimentos líquidos en mal estado, restos de comida, cigarrillos, pañales, posos de café...) perjudicando la red de colectores y la planta depuradora de aguas.
¿por qué sigue pasando? muchas veces falta educación suficiente al usuario.

Debemos insistir más y más. El agua es un bien escaso. La diferencia con los subproductos de las plantas de reciclaje es que estos productos se revalorizan. Los organismos Públicos hacen campañas masivas para decirnos donde tenemos que tirar el residuo. También en este terreno debemos avanzar. Los fabricantes de envases deben tener en cuenta como se recupera ese material, y cambiar, si es necesario partes de esos envases. Debería ser obligatorio visitar una planta de reciclaje para todos los ciudadanos.

El agua parece pasar a un segundo plano. Yo creo que deben ser continuas las campañas formativas hacia el agua. Tal vez el agua no se revaloriza lo suficiente como para prestarle tanta atención. Al final del proceso de depuración el volumen de agua no se puede vender como una bala de latas recuperadas. También debería ser obligatorio visitar una Estación Depuradora de Aguas Residuales.
EDUCAR, EDUCAR y cuando terminemos, volver a EDUCAR.



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